jueves, 13 de noviembre de 2008

Cohesión

Me olvido de lo que busco cuando ya no sé qué busco.
Pero me acuerdo que no lo encuentro, cuando no lo encuentro.
Sé que es difícil cuando me resulta difícil
Y me convencen de que es fácil, para los que les fue fácil.
A veces pienso que tengo que cambiar, esa forma particular de pensar
Para poder descansar. Para relajar. Para disfrutar.
Conflicto ridículo. Así lo defino. Patética. Así me siento.
Cuándo? Cómo? Por qué? Qué hubiera pasado si…
Antes, ahora ya…, no, bueno sí, está bien, voy a ver.
Y así puedo pensar, y pensar y pensar. Y no hacer, no hacer, no hacer.
Qué entonces? Claro. Puede ser. De ninguna manera. No ves?
Se caen los ojos, como reflejo del alma. Pero no es reflejo de acción
Es tan sólo una imaginación. Es creer y creer pero no es intentar.
Es intentar desde el vacío, desde donde no me puedo tirar. Pero
Creíblemente caigo igual.
Corro hacia el otro lado, lo gracioso es que mi objetivo, es lo contrario.
Soy hábil para escapar, y sin embargo yo siento que siempre, estoy en el mismo lugar.
Demasiado buena para creer y tan mala para desconfiar.
Tan instalada en el miedo, en lo imprevisible de los encuentros, en lo
Triste de los desencuentros. Son palabras que se esconden debajo de mi lengua
No las digo, las pienso, con suerte las escribo, y quizás, las muestro.
Son contextos fabricados, son verbos analizados, son tiempos siempre futuros
Que se quedan en el pasado. Es un período hipotético irreal, pero que no se
Pronuncia como tal, pobre, aspira a la realidad.
Es un ´´si…´´ que queda solito, tantas cosas en esos puntos suspensivos
Podrían venir. Y no. Es que siempre el punto lo pongo yo.
Las comas me cansaron. No dicen nada, agregan, agregan, y agregan
Pero para qué sirve? Sí, sí, para mí. Para mí para qué? Mejor dicho:
Para mí y para quién? (Quizás la revista tenga la respuesta.)
Las aclaraciones pasaron de moda. Nadie usa los paréntesis. Qué importan,
Lo que decís lo decís. Y si se entiende se entiende. Y sino… leeme.
Bueno, sí, eso es lo complicado. Leer. A veces uno se traba, yo leo
De corrido pero bueh, alguna s se me escapa.
Es peor escribir. Sobre todo cuando no sabes qué. Ni por qué. Ni para quién.
De nuevo lo mismo. Para qué cambié de párrafo si seguimos con lo mismo.
Eso sí. No hay signos de interrogación. Irónico. Todo lo que tengo en mí
Son preguntas. Y respuestas también, las que invento yo, a pulmón.
Las que mi voz superior confirma o deja de lado, a veces me reta, me
Ofrece otra visión, que quizás mejore la mía, porque vio, a veces los
Anteojos hay que cambiarlos. Si mirás todo desde el mismo lugar
Te aseguro que te mareás. Y te aburrís porque las cosas tienen ángulos
Y planos que desde el mismo lugar no notás. Me pasó con la puerta de casa.
Siempre cerrada siempre cerrada. Lo gracioso es que no soy yo la que pone la llave.
Y de todos modos, saber que está, me da seguridad de la inseguridad que hay.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Cuando vuelve lo olvidado

A veces no sé cómo administrar el tiempo. Pero no el tiempo de estudio, el tiempo de ocio, o el tiempo de trabajo. Sino el tiempo que ya pasó. Cómo hago para no volver la mirada hacia él con un dejo de melancolía? Cómo hago para dejar de creer que ´´todo tiempo pasado fue mejor´´ cuando sé que no es así?.
Es la lucha que tengo cada vez que me reencuentro con lo que fui, con lo que dejé, o con lo que volvería a hacer. Algo así como una ´´búsqueda del tiempo perdido´´. Es que definitivamente hay tiempo que perdí, que dejé atrás, que no aproveché, que podría haber hecho tantas cosas… y sin embargo me apabullé. Elegí lo más fácil, lo que me salía, lo que no me costaba tanto trabajo pensar, lo que un día me reprocharía pero que mientras no fuera ése día, no importaba, me servía.
Hoy me doy cuenta de que la ingenuidad se clavaba en mis entrañas, que se instalaba por tiempo indefinido y que las lágrimas se debían a eso, las desilusiones se debían a eso. Y hoy, a qué se deben?.
La música que recuerdo es aquella que pudiera calmar mis angustias que por ese momento corrían descontroladas por el interior de mi cuerpo, se reflejaban en sollozos insistentes y en páginas repletas de palabras que no me llevaban a nada. Sí, me calmaban en esos instantes, y al releerlas volvía a sentir cada cosa que había escrito, pero no había reflexión, no había solución para el dolor. Acaso la hay?
Hoy trato de avanzar. Ese es mi objetivo. Por eso me molesta cuando algo que viene de lejos, me retiene, o al menos lo intenta. Sería maravilloso creer que todo era mejor antes, que ahora todo está mal. Siempre hay cosas que están mal. Pero ahora me doy cuenta de ellas, y las administro en mi memoria, en mi entorno cognitivo, para así, cuando alguien lo necesite, si puedo, le presto mi humilde conocimiento, le entrego las experiencias de lo que yo sentí, o viví, y no para aburrir a nadie, sino para ser el testimonio viviente, de que aún cayéndose, una y otra vez, se puede, se puede por lo menos querer, aunque lo niegue tantas veces, que las esperanzas continúan intactas, que las ganas se renuevan, y que lo que yo pienso solamente evoluciona para mejor, para el bien de todos, de mí, y de vos.
Lo más sorprendente es que en vida (por suerte, toco madera) no pasó nada tan grave, tan trágico o dramático para sentir como siento, y eso es quizás aún peor de manejar, porque la manera en que uno siente, actúa y reacciona es lo más interesante por desafiar.

jueves, 25 de septiembre de 2008

6 cosas que me hacen feliz

A pedido de Nacho paso a reflexionar sobre lo que me hace feliz. Y para ser sincera, no sé si hay muchas cosas, quizás las hay pero no las veo, la mayoría de las veces me encuentro sonriendo entre lágrimas, por mi propia incredulidad al encontrarme lagrimeando más de lo debido...
en fin, basta de pálidas, a ver:
1) sentir que pertenezco a un lugar ( y más cuando se trata de amigos, o la facultad)
2) que mis logros se vean recompensados, que el esfuerzo sea valorado.
3)reirme con amigos
4) que mis alumnos aprendan!
5)que me tengan en cuenta
la última es potencial
6)encontrar a la persona que me pueda seguir... o acompañar.
Y a ustedes?

viernes, 5 de septiembre de 2008

Recuerdo de una noche feliz

Ese recuerdo me persigue como una triste prueba de lo que compruebo todo los días.
Se mete en mis sueños como si hubiera sido ayer, demostrando que esas sensaciones aún están a flor de piel.
Pero la evidencia muestra que sólo mis ojos se acuerdan de los tuyos, que sólo mi cuerpo recuerda aquél abrazo, que sólo mi mente revisa todos los pasos.
Pasan los días, y esa noche sigue latente, con la ridícula esperanza de que se repita, de que acompañes tus actos con las palabras precisas.
No te pido que me quieras, sólo te pido coherencia. Mi mano sabe que ya no estás dispuesto a tomarla, sabe que deberá buscar a otro que quiera abrazarla.
Mis pies saben que no van a tener más el privilegio de bailar con un experimentado, así como mi técnica se dio por vencida, y ya no busca tus halagos.
Mi cuerpo desea el mimo de tus besos tan suaves, tan invisibles en la mejilla, tan presentes en el interior de mi elemento.
Son esos gestos raros, y esas actitudes inesperadas, las que tanto me gustan, las que tanto me matan.
Y ya no es un secreto, los dos sabemos que cuando te veo soy otra sin dejar de ser yo. Que actúo con naturalidad para gustarte como soy, simple y querible. Sabés que con vos no hay neutralidad, que cuando pasás la raya quiero más, que si me invitaras a bailar, no habría tiempo para la pausa, seríamos dos tontos que no se dejarían más.
Pero el miedo acecha y eso no lo puedo evitar. Ya no voy a hacer conjeturas acerca de lo que a vos te pase, sólo sé que tengo miedo de que esto crezca cada vez más, y que ya no me alcancen las páginas para escribir todo lo que siento. Son repeticiones, son confusiones y complicaciones, son verdades o son mentiras, pero son todas partes de mi vida.

sábado, 23 de agosto de 2008


Tantas veces me vi en la dificultad de explicar lo que pasa en mí. A veces es amargura de que otros no sean dulces, a veces es odio de que en otros no haya amor.
Muchas veces es soledad cuando no encuentro la compañía que busco, incomprensión cuando no hay respuesta del otro lado, desazón cuando me confundo en los gestos de los demás.
Siento un signo de interrogación cuando creo haber perdido las congruencias que solían haber. Me sobran las palabras para los que son tacaños, y resultan tan pocas cuando son útiles para otro, y no es por egoísmo mío, no, es exigencia. Exigencia de un discurso perfecto, sin errores que comprometan la semántica o la cohesión, con los puntos necesarios, la cadencia y entonación adecuadas para no crear malentendidos, un discurso que cumpla con mis objetivos: que llegue. En una palabra sería, transmitir. Transmitir lo que quiero decir, lo que pienso, lo que siento, que sinceramente muchas veces lo intento pero me quedo corta.
A veces me siento mareada, porque los lugares que solía recorrer con comodidad ya no son los mismos, o yo no soy la misma. Me siento con culpa, porque me hago cargo de situaciones que yo no modifiqué, de las cuales yo no soy responsable. Quizás es rechazo hacia aquello que se publicita como fantástico, divertido y amigable pero que en la primera de cambio se olvida de las bases.
Poco a poco desentraño las pelusas, lo viejo que ya no sirve, o lo nuevo que no se instala. Prefiero ir de a poco, más atenta, y a la vez más dispersa en los prejuicios, en las pretensiones, en las exigencias, en los ´´no´´ y en los ´´sí´´ de cada uno.
Es como si fuera ahondando en las profundas vías de opciones, reflexiones, elecciones, contradicciones que podemos tener. Y lo que me tranquiliza es que a pesar de que no siempre lo vea, no siempre lo crea, o no siempre lo quiera, tengo un sostén, un apoyo que siempre va a estar, muy a pesar mío, y por suerte.
No importa cuántas veces me equivoque si voy a ser capaz de darme cuenta, me alcanza con eso, si todavía me doy cuenta, ya es un logro.

sábado, 9 de agosto de 2008

Interpretación


Es buscar la interpretación entre tan poco misterio. Se confrontan la subjetividad de mis deseos con lo desconocido de tu personalidad.
Reivindicar lo divertido dentro de lo cotidianamente aburrido, y lo aburrido de lo que extrañamente provocaba diversión.
Se desestructura lo normalizado, lo pautado, lo obvio, lo pensado. Surge la innovación, la expectativa, se estimula la imaginación y todo es parte de una pura improvisación en la cual los sentimientos se disfrazan de silencios y miradas, de sonrisas y ternura que intenta ser disimulada en un simple pero tan sentido abrazo.
Y se sufre cada paso de una historia que no tiene lugar, no está permitido enamorarse en la pista, los problemas son muchos y si bien eso de alguna manera lo hace más apasionante, por otro lado da miedo, mucho miedo. A caerse? A tropezarse? No, peor, a quebrarse. A quebrar esa estabilidad alcanzada con tanto esfuerzo, a quebrar esa seguridad añorada por tantos, a quebrar la habilidad lograda con la enseñanza y técnica de tantos bailarines, a quebrar ese abrazo en el que se pegan los cuerpos y se conocen los corazones, su latir, y esa respiración tan cerca, esa confidencia se hace a un lado. Ya no hay límites para sobrepasar ni sensaciones por revelar.
Todo parece una equivocada casualidad, un acto fallido del destino, un tango mal bailado, o lo que es peor: un tango terminado.
Pero no todos tienen la misma suerte, todo depende, de quién se anime, de quién se calle, de quién lo diga, de quién lo esconda, de quién aparezca, de quién se trate…
Y son infinitas las posibilidades, las excusas y las explicaciones para tratar de remendar algo que no fue, pero en el fondo, bajo la mirada de los otros, bajo la indiferencia de los demás, los protagonistas del baile saben lo que pasó realmente, si en lo profundo de su sinceridad hubo una conexión más que imaginaria entre los dos, en la que disfrutaron y se animaron a ir un poco más allá, a tientas y despacio, guiados por la música invasiva y movediza que se apoderó de todo prejuicio, y diferencias extremas, que se hizo carne en una ilusión tan a la vista en el baile, tan ocultada en la muchedumbre, como si la opinión de los otros pudiera arruinarla, pudiera destruirla, simplemente pudiera…

miércoles, 6 de agosto de 2008


Así se baila el tango
Música: Elías Randal Letra: Marvil (Elizardo Martínez Vilas)
¡Qué saben los pitucos, lamidos y shushetas! ¡Qué saben lo que es tango, qué saben de compás! Aquí está la elegancia. ¡Qué pinta! ¡Qué silueta! ¡Qué porte! ¡Qué arrogancia! ¡Qué clase pa'bailar! Así se corta el césped mientras dibujo el ocho, para estas filigranas yo soy como un pintor. Ahora una corrida, una vuelta, una sentada... ¡Así se baila el tango, un tango de mi flor! Así se baila el tango, Sintiendo en la cara, la sangre que sube a cada compás, mientras el brazo, como una serpiente, se enrosca en el talle que se va a quebrar. Así se baila el tango, mezclando el aliento, cerrando los ojos pa' escuchar mejor, cómo los violines le cuentan al fueye por qué desde esa noche Malena no cantó. ¿Será mujer o junco, cuando hace una quebrada? ¿Tendrá resorte o cuerda para mover los pies? Lo cierto es que mi prenda, que mi "peor es nada", bailando es una fiera que me hace enloquecer... A veces me pregunto si no será mi sombra que siempre me persigue, o un ser sin voluntad. ¡Pero es que ya ha nacido así, pa' la milonga y, como yo, se muere, se muere por bailar!

martes, 29 de julio de 2008

Empezar de cero una y otra vez

Siempre pienso que la vida de a poco te va devolviendo cosas, en pequeñas dosis, te da de su propia medicina, y ya te vas sintiendo mejor. Nada es tan absoluto y tan terrible como parecía. Pero eso sólo lo ves así gracias al tiempo.
Me di cuenta (ya hace tiempo) que es inútil permanecer en lo que provoca o provocó dolor. Que buscar las razones, los por qués, cuando nadie te los da es una pérdida de tiempo. Yo perdí el tiempo, mucho tiempo. Y ahora ya está. Ahora soy más práctica pero porque en su momento le dediqué tiempo a todo esto. El otro día me preguntaron: pero no te parece triste? y respondí con total sinceridad que no. Triste no es terminar una relación, dejar de hablarse con alguien, o no saber cómo está. Triste es haber creído que alguien era de tal manera, que lo que había era verdadero, que valía la pena... triste es creer que nuevamente uno se equivocó y creyó conocer a alguien que no tiene el mismo corazón. Pero no todo lo que pasó es en vano, y en su momento sirvió, funcionó, se disfrutó y ahora a otra cosa mariposa. Y no porque sea mala, sea superficial, frívola ni mucho menos, al contrario, esta tortuguita ya no quiere llevar una caparazón encima, porque pesa mucho y no queda nada linda. Prefiero ir desnuda aunque aún tenga ciertos pudores y todos me vean tal cual soy, por qué ocultar cosas? por qué no ser sincera aún con quien no nos interesa? después de todo nunca se sabe, quizás la vida nos sorprenda, y ese/a que no era nadie se convierte en la más preciada de las personas.
En fin... es hora de entender ( y obviamente lo digo por mi) que lo mejor está por venir, y que esta tortuga tiene ganas de dejar de ser tortuga para ser la liebre abilidosa que siempre supo esconder.

jueves, 24 de julio de 2008

Monólogo

Siento la angustia de las distintas circunstancias, en algunas soy favorecida en otras soy la damnificada. No entiendo por qué es tan fácil para unos y tan complicado para otros, por qué me quejo cuando tengo mucho y no llora el que no tiene nada.
Me cuesta encontrar un punto medio, un equilibrio en el que pueda avanzar. Busco pero no encuentro. Estoy buscando con todo el esfuerzo? Estoy disponible?
Quiero que me amen? O es sólo la idea la que me gusta, con la que me acuesto y me quedo pensando hasta dormirme resignada, añorando que en el sueño aparezca y se traslade automáticamente a la realidad.
Qué problemas!! Nunca creí que podría ser tan rara… tan enroscada. Tengan cuidado! En cualquier momento se larga. El mar de lágrimas de la angustia insoportable dentro de mi ser. Por qué? Qué tan difícil puede ser? Maldita sensibilidad. Aunque me gusta tenerla, eso en muchos aspectos me hace distinta a los demás.
Bien. Valoré algo de mi misma. Vamos bien. Qué puedo entregar yo? Qué podría darle yo a un hombre? A mi pareja, a mi amante, a mi novio, a mi pretendiente, yo qué sé…
Pensemos. Es una tarea que me dieron Tengo un mes para pensar qué puedo dar yo.
Elencar mis virtudes no tiene mucho sentido, porque desde un defecto también le podés dar algo al otro.
Veamos: yo sé que cuando quiero a alguien me doy completa, no tengo miedos, o tengo pero me juego, yo sé que soy así, después me re duele cuando me joden, me cagan, me engañan o lo que sea… pero yo estoy más que segura de eso, y eso no se lo dije a Mónica, debería… es importante cambia mucho la cosa. Pero sigamos. Yo doy todo mi cariño, soy divertida, me gusta acompañar al otro, me gusta que me acompañen, me gusta hablar, me gusta escuchar, quiero ayudar, quiero aconsejar, quiero enseñar, quiero aprender!. Le daría toda mi sensualidad, trataría de desinhibirme y poder conocerme en algo a lo que no llegué jamás. Y si hablamos de sexualidad también, trataría de dejarme llevar, de explorar, de no cerrarme, de en todo caso preguntar y hablar todo, que no me coma la inseguridad.
Pero yo podría ser creativa, tal vez un poco pesada… trataría de que eso no pasara… no quiero que todo gire en torno a eso. Difícil no? Compartiría todas mis cosas, todo lo que me pasa, todo lo que no me pasa, sería mi confidente y yo esperaría y haría lo posible por ser la de él. Le diría cosas lindas y tiernas, siempre sinceras. Sería capaz de decirle lo que no me gusta de él, lo que me pone triste lo que me desalienta… pensaría en él, lo tendría en cuenta, le compraría cosas, lo llamaría por teléfono, lo iría a ver. Imaginaría cosas e idealizaría el futuro con él. Me interesaría por sus gustos, me metería de lleno en su vida para entenderlo mejor, y esperaría de alguna manera que él hiciera lo mismo. Saber qué le gusta y qué no, sería paciente a veces un tanto histérica, quizás peleadora pero nunca soberbia.
Hacerme valer. Me haría valer y lo haría valer a él. Igual trataría de no cegarme, de estar alerta, saber que siempre hay una puerta abierta. Respeto. Compañerismo. Amor. Creo que así se resume lo que yo le podría dar a alguien que fuera capaz de estar conmigo…
Por qué siento que no existe esa persona? Por qué sin mirarme al espejo me creo incapaz de lograr que alguien me quiera?
Esto no soluciona nada. Es imaginar imaginar imaginar y que nada vaya a cambiar.

miércoles, 9 de julio de 2008

El dulce engaño

Bailan las sábanas esta canción,
murmuran infidencias cuando no estoy
contienen las huellas de aquel amor,
fruto del árbol que ya creció.
La flor deshojada que un día quedó
hoy se ríe y llora cuando piensa el amor.
Ellas se burlan con tanta pasión
la enredan tan fuerte que sufre el amor
quisiera dormirse y encontrar la paz
en esa suave caricia que ya no está.
Hierven las venas cuando él aquí está
se lleva mis ojos, mis manos, mi sonrisa
me deja pensando en qué pasará.
Volverá otra noche? o ya no podrá amar?

domingo, 29 de junio de 2008

No me acuerdo cuándo, pero sé por qué.

Es una historia de amor
La quiere contar
La quiere escribir
La quiere gritar
La quiere sufrir
La quiere vivir sin dejar de disfrutar.

Piensa en cada detalle, se sonríe y se emociona
Con la idea de que algún día sea ella la protagonista
Realidad y fantasía se mezclan en las páginas melosas
De una nena que crece, de una mujer que se empequeñece
.

Y desea ese momento, en que lo cursi se hace carne
Ese intercambio de miradas, ese silencio en que los ojos
Se encuentran más de un instante creando esa sensación tan apasionante.
Y el momento en que sus labios se conocen sin prejuicio
Se dan besos sin nombre, se entregan con compromiso.
Y descubren que es en serio, que existen esas cosas, de las
Que todos dicen y nadie esconde.

Y cuando llega ese momento… mm delicioso y delicado
Es el encuentro de los cuerpos, evento consumado. Procede con
Dulzura, responde genial, es dueña de sus impulsos, él es capaz
De hacerla amar en esa parte tan íntima. Algo que convierten en
consecuencia del amor, en detonante previsible, en un imposible,
De evitar…

Quiere sonreírse todo el tiempo, pensando que sí pasará
Soñando que alguien será capaz de hacerle sentir todo eso
Y mucho más…

Se esmera por tratar de describir con las palabras que dispone
Lo que siente en verdad
Pocos la entienden, o pocos se esmeran por tratar.

Ella sabe y puede sola, o de eso se quiere convencer… está segura
Que habrá alguien que pueda comprender lo que el amor implica en su vida
Lo que espera, lo que llora, lo que teme nunca aparezca…

sábado, 21 de junio de 2008

Colombo en el recuerdo

Lo que es volver atrás.
Lo que es sentir que ya estuviste ahí, pero que no eras así. Que si te equivocaste en ese momento fue por cómo estaban dadas las circunstancias, por cómo actuaste vos, porque en el pasado había muchas cosas que no tenías claras. Pero cometer el mismo error ahora… caer en lo mismo, aún sabiendo lo que dolió, o recordando que no fue para nada inteligente pero que sucedió, o no, no sucedió, y ya está, seguiste adelante porque así es, y porque no había más opción, al menos no la encontré yo.
Es la sensación de estar en tu mundo que ya no es tal, no es como lo dejaste, como lo viviste tanto tiempo, es otro, porque lo habitan otras especies, y no quisiera mirar desde lo alto, pero así lo siento, y a la vez no, porque me superan en tantas cosas…
Sin embargo voy, sigo yendo como visitante, como una vieja participante de un juego que disfruté, que sufrí, que me divirtió, que me aburrió, que me dio todo, que me dio mucho y también poco. Vuelvo pero con la cabeza distinta, y no es que tenga el último peinado de la moda, al contrario, siempre fiel a mi estilo que es el ´´sin estilo´´, lo que pinta, lo que me gusta como me queda, y no me importa la mirada de los demás, estoy en otro ambiente, estoy en otra etapa, abandoné esa burbuja finalmente, costó, sigue costando a decir verdad, siempre tira, atrae la idea de volver hacia atrás. Pero no. No es posible. Tampoco debería uno querer eso. Pareciera que uno nunca aprende, la tentación es muy fuerte, y lo que llamó la atención antes, a veces vuelve a tomar protagonismo en el presente, pero es tan sólo un instante, hasta que llega la lucidez, y es sentarse a pensar, que son minutos, quizás horas, mientras uno se va de uno, y vuelve a lo anterior, que en realidad sigue siendo parte de uno, pero es distinto. Se siente distinto. Está como… lejos, far far away… y el recuerdo nostálgico, el preguntarse una y otra vez sobre lo mismo no tiene sentido, porque a diferencia de muchos, yo sí evolucioné, yo estoy diferente, yo en muchas cosas cambié, y no necesito que nadie sea la prueba de eso, más que yo misma, aunque los recuerdos me nublen la mente y jueguen con mi corazón y con mi orgullo, yo sé que eso también es parte de quien yo fui, de quien soy, y de quien seré.

miércoles, 18 de junio de 2008

Porque
Porque cuando miro tus ojos es difícil que mi boca no tiemble.
Porque cuando me tomas la mano no quiero que la sueltes.
Porque me siento incómoda si no lo hago como esperás que lo haga
Porque la atracción que siento no se explica con palabras
Porque odio cuando hacés lo mismo con otras
Porque no me siento única a menos que me cruces la mirada
Porque espero algo donde no hay nada
Porque sueño despierta y no veo en vos el mismo sueño
Porque es una equivocación y ya me di cuenta
Porque tus rasgos me agradan
Porque tu personalidad me hace cosquillas
Porque tu presencia me pone nerviosa
Porque nuestros saludos son silenciosos pero profundos
Porque todo esto es pura fantasía
Porque nada de lo que escribo es real, porque es tan real que me asusta
Porque vive todo en mí
Porque nadie lo plantó
Porque yo sola lo sentí
Me inspira lo que siento cuando su aliento está cerca. Cuando me acaricia intentando dar una explicación que apenas escucho pero que quiero tener en cuenta.
Me inspira lo que siento cuando me invita a bailar con él. Cuando su abrazo distante se convierte en la intimidad más profunda.
Me inspira lo que siento cuando me mira con sus ojos negros. Cuando quiere separar lo que dice de lo que ve. Cuando intenta disimular que mi mirada lo está inhibiendo.
Me inspira lo que siento cuando me ignora y así evita dirigirse a mí ante cualquier duda, cualquier pedido. Se rehúsa a usarme como ejemplo, prefiere ver mis errores, y corregirlos en otro momento.
Me inspira lo que siento cuando se ríe y crea un clima de complicidad con el mundo, pero no se da cuenta, que es tan sólo una máscara, pues nadie sabe cómo es por dentro.
Me inspira lo que siento cuando lo veo apasionado, divertido y concentrado. Cuando se toma en serio las cosas, y su mejor saludo es una sugerencia, es una indicación, que lejos está de querer ser soberbia.


Cuando me gustaban los profesores de tango... jajaj

jueves, 12 de junio de 2008

Cuando

Cuando los sueños parecen estar tan lejos de la realidad
Cuando soñarlos parece la única motivación verdadera
Cuando la realidad es un sueño constante
Cuando la fantasía ansía ser real
Cuando lo real es pura fantasía
Cuando lo mágico resulta indispensable
Cuando es indispensable creer en esa magia
Cuando se anhela vivir un amor
Cuando el amor es un anhelo viviente
Cuando la otra persona es una idea ideal que se persigue
Cuando nos persigue la idea de una persona ideal
Cuando sentir significa sufrir
Cuando el sufrimiento tiene significado en los sentimientos
Cuando este hilo de pensamientos tiene valor
Cuando pierden valor los pensamientos
Cuando tu mirada es la razón de mi pérdida
Cuando me pierdo en tu mirada
Cuando tu sonrisa es el mejor remedio para esta distorsión
Cuando distorsiono lo que me muestra tu sonrisa
Cuando creo que algo existe
Cuando existir significa creer
Cuando los sueños son parte de la vida
Cuando la vida es sueño compartido
Cuando tu voz es la pastilla más necesitada
Cuando lo necesario se convierte en adicción

lunes, 9 de junio de 2008

Lenguaje y Literatura (Foucault)

´´Cada acto literarionuevo por lo menos implica cuatro negaciones, cuatro rechazos: en primer lugar rechazar la literatura de los demás, en segundo lugar, rehusar a los demás el derecho a hacer literatura, discutir que las obras de los demás sean literatura; en tercer lugar, rechazarse a sí mismo, discutirse a sí mismo el derecho a hacer literatura; y finalmente rehusar hacer o decir en el uso del lenguaje literario algo distinto al asesinato sistemático, realizado, de la literatura´´.

Por eso decidí dejar de escribir la novela. ;)

sábado, 7 de junio de 2008

A quién podría dedicarle una carta?
A quién podría relatarle mis penas de manera precisa, de manera que me comprendiera?
Ya no me empecino en buscar alguien real que entienda lo que pasa en mi interior, cuando día tras día la angustia aparece sin razón, quiero superar esta horrible transición en la que sufro cada mínima frustración, me olvido de los logros y dejo lugar sólo a las tristezas, a las amarguras que frecuentemente nublan mi mente y desequilibran mi entereza.
Cómo retengo el llanto si no encuentro el abrazo indicado, por no decir perfecto? Por qué mi teléfono no suena y así escuchar la voz de los que cuentan con mi amistad, esas dulces relaciones que uno cuida y anhela no perder jamás.
Por qué depende de mí? No me puedo descuidar, pero me cuesta tanto darme cuenta de cómo son las cosas, del mejor camino, la solución adecuada, el remedio que cura esta espantosa epidemia que acecha mi alma hace ya mucho tiempo. Cómo se cambia lo que uno no ve? Lo que no puedo tocar, ni agarrar, ni pegar, ni tirar, ni soltar, sólo lo sufro con un dolor tan agudo y tan intenso, a la vez indefinido y denso que temo no me fortalezca, al contrario me debilite hasta el fondo, hasta donde ya no hay vuelta.
Qué me pasa? Quién lo explica? Quién me ayuda? Si yo no pido ayuda, si yo sé que nadie puede hacerlo, están todos tan lejos cuando en realidad están cerca…



Esto lo escribí hace tiempo. Y ahora que lo releo, me doy cuenta que tengo muchas personas a quién dedicarle cartas, de hecho ya lo hice hace poco. Los implicados sabrán de quiénes hablo. De todos modos, estas cosas para mí siguen teniendo vigencia. Hoy no porque me siento bien, pero si son del ayer pueden ser de mañana también.
(eh no sé por qué me sale todo rimado)

jueves, 5 de junio de 2008

A veces surgen crisis...

Extrañas situaciones me pone el destino. Me pregunto una y otra vez por qué me lastimo? No es nadie más que yo, odio en mi interior que crece y explota en formas de reacción, actitudes que no hacen más que anunciarme lo triste que voy a estar.
Difícil de entender, imposible de aceptar.
Y quiero ir pero no estar. O estar pero no ir. Ser y compartir. Iluminar sin brillar. Querer sin amar, sufrir sin llorar.
Pedir y devolver: qué complicado parece ser. Les cuesta a los demás dar y recibir, no es un intercambio placentero, no hay garantías, ´´amor usado no quiero ´´ dicen las voces inocentes socavadas en la corrupción de una sociedad que se vende a un precio que apenas distingue pero no quiere.
Te doy porque te quiero. Recibo porque lo merezco. No me mires así, sé mi cómplice por esta vez, estar a tu lado no me da igual, ser parte de tu vida es lo que quisiera intentar. Vivís desplazándome hacia otro lugar, uno en el que no estás. A quién me voy a encontrar? Quién es capaz de compartir sin medir quién es más?
Jugar con mi personalidad parece ser lo que te pautás. No te voy a dejar, no vale jugar así, me podés quebrar. Sos vos el que me abraza pero soy yo la que entrega el calor de su cuerpo, con el ánimo de ser lo más lindo que hayas descubierto. Pero no.
Insolente propósito, carecen las motivaciones cuando se mira alrededor y se desvanecen las bases de los más sólidos pensamientos.
Emociones ocultas, es demasiado simple y por eso no lo entiendo. Me rehúso a creerlo, aunque lo sepa desde la primera vez que cruzamos palabra. Un objeto que se transformó en la insistencia incomprensible de tenerme cerca, de hacerme saber lo bien que te podía caer. Y una vez que llega desaparece la magia, al menos eso demuestran los hechos, quién sabe por qué, si con la mejor intención traté de disimular que caía rendida a tus pies.
No es un constante toqueteo lo que yo quiero, es amor fundido en los labios húmedos de quien sediento succiona el color de mis mejillas y se hunde en mis pupilas, de quien busca satisfacer un calor que no tiene que ver con las hormonas sino con llegar a ese punto en donde se encuentran los polos opuestos, donde se llega a un acuerdo, donde se da lo imposible: el cruce de líneas paralelas.
La reflexión está de más. Las cosas pasan si tienen que pasar. Una razón habrá. Para qué buscarla? Para terminarme de ahogar? En una angustia que no para, que parece querer continuar…
Aire necesito. No sé dónde buscarlo. No sé por qué lo hago. Me planteo cosas sin la posibilidad de saber si hago bien o hago mal. Me duele la indiferencia, me duele la impotencia que siento a mi alrededor, cuando quiero ser alguien que no soy, o cuando quiero demostrar quien soy a alguien que no lo puede ver.
Voces que no quiero escuchar, mi propia conciencia que no para de hablar, la garganta que quiere destrozarse en gritos de inseguridad, un estómago que contiene un nudo enorme tan difícil de desatar, unas piernas que todavía no alcanzaron estabilidad y un corazón que aún no tiene a quien amar, de verdad.

Parodia a mí misma

Es insólita la sensación
Es bronca sin razón
Una fiesta y un exámen
Por uno no hice lo otro
Y ahora rezongo

Pero qué sandeces!
Qué me perdí?
Al más borracho
O al más ridículo?
Al agrandado o
Al engreído?

Alguna canción?
La popular
La divertida
O la sensual
La que saben todos
La que tiene coreo
La que me encanta!
Con la que mato a todos!

Por qué seguir pensando en eso?
La desilusión que tengo
Por qué tanto?
Por qué no me permito equivocar?
Por qué me exijo ser genial?
Será el próximo tema a tratar
En el sillón de… Mónica.

Corazón

Cansada de soñar
Mucho más de esperar
Y ni hablar de salir a buscar
Esta vez mejor me voy a quedar
A mirar las estrellas y dejar de pensar
Lo que siento es tan intenso
Que es muy difícil de desentrañar
Quisiera gritar pero quién va a escuchar
Mi voz interior está harta de luchar
Contra el frágil corazón que late sin razón
Pidiendo otra opción
Morir con emoción
Vivir por amor…

domingo, 1 de junio de 2008

Miedos para compartir, miedos por superar

Miedos.

- mi inseguridad: muchas veces me da miedo ir a algún lugar como puede ser una fiesta, una reunión, nada que necesariamente implique mucha seriedad. Me da miedo porque no sé cómo reaccionar, como actuar, como desenvolverme frente a los demás. Me atemoriza en una palabra no cumplir con las expectativas de los demás. Evidentemente tampoco con las mías.
- Esa misma inseguridad se dispersa a todo lo que pueda catalogar como ´´me gusta´´. Sea un chico o sea una actividad, me da miedo lo que sería el proceso, el trayecto, el camino hacia ese objetivo, y mucho más el objetivo en sí. Todo eso me detiene, me desestabiliza, me quiebra. Me da miedo enfrentar ya sea el fracaso como el éxito, ambos para mí son armas de doble filo. Me da miedo sentirme muy bien conmigo misma como sentirme muy mal, me da miedo ser feliz como llegar a ser la persona más triste, y así sucesivamente…
- Soy una persona que tiene miedo de ella misma. De lo que ni yo sé soy o sería capaz de hacer. prefiero volar bajito, pero aún así eso tampoco me conforma, y ahí está la disyuntiva. A veces el perfil bajo es más una cuestión de comodidad que de inseguridad. Pareciera que ser seguro de uno mismo y no tener reparo en decir, reconocer y aceptar los propios méritos (de manera no soberbia) es más difícil y tormentoso que caminar con la cabeza gacha.
- Miedo a los hombres. No sé si al compromiso, nunca llegué a ese estadio. Pero puede ser. Le temo al sexo opuesto porque lo veo muy desinteresado (es una generalización que no tiene como intención ofender) muy desganado a todo lo que tenga que ver con entender al otro, quererlo, sostenerlo, confiar, tomarlo en serio. Veo al hombre más predispuesto que la mujer a dar por sentadas muchas cosas, a tomarse las cosas más a la ligera generando esto en mí motivo de angustia o tristeza. Pero quizás es un problema mío. Lo cierto es que les tengo una profunda desconfianza, me es imposible entender cómo y por qué piensan y actúan de tal o cual manera. Los veo frívolos e inmaduros aunque sé que pueden ser tiernos y profundos, yo enumero mis miedos, no digo que lo que esté acá escrito sea un hecho.
- Un miedo que viene acompañado de esto último tiene que ver con no ser correspondida, tantas veces ya ocurrido, pero por nadie, tengo miedo de quedarme sola, de no encontrar ese amor, y que sea estrictamente por culpa mía, por ser demasiado exigente, por no conformarme, por tener tanto miedo a estar con alguien sin saber la razón específica.
- Tengo miedo a todo lo que ponga a prueba mis conocimientos, mis aptitudes, mis habilidades o lo que yo creo que son mis habilidades. No exámenes académicos, a esos les tengo el nerviosismo común de no poder demostrar el estudio hecho. Me refiero a exámenes que pongan a prueba mis capacidades, que me expongan al otro, a su crítica y a su mirada, al ridículo e incluso por qué no al aplauso. No quiero ser el centro de atención en lo que no estoy segura que puedo hacer bien. La opinión del otro me aterra. Pero más que nada, la opinión que YO creo va a tener el otro de mí. Eso me separa de muchas cosas, me aleja de lo que sería un casting, me aleja de lo que sería promocionar mis clases, que me vengan a ver al teatro, o que lean lo que escribí. Soy muy selectiva en ese sentido, selecciono con quién voy a compartir la expresión de mi miedo.
- Tengo miedo a expresar mi opinión entre gente que no conozco. Tengo miedo de hacer oir mi voz (literal y metafóricamente). Tengo miedo de que piensen que soy una tonta o que soy muy inteligente. Tengo miedo de creerme algo que no soy, así como ´´venderme´´. No uso el ´´chamuyo´´ a menos que esté jodiendo. Puedo ser demasiado seria, no me permito hacer bromas, quedar expuesta cuando el otro me gusta, o me interesa. O al revés, actúo totalmente al revés, y termino alejando a la persona mostrándole algo que así no es.
- Tengo miedo a relacionarme con la gente en general. Miedo a hacer nuevas amistades, miedo a abrirme, a contar, a hablar, a que me conozcan, a conocer, a encariñarme, a sufrir, a que me lastimen, a que me desilusionen. Tengo miedo de vivir con la tristeza siempre presente, con el recuerdo nostálgico, de las amistades perdidas, de las situaciones ´´ideales´´, de los viajes únicos, de lo que hacía y ya no hago.
- Tengo miedo de no cumplir mis sueños. De quedarme en el camino, de no lograrlo, de no intentarlo o peor de no valorarlos justamente por el mismo miedo.

sábado, 31 de mayo de 2008

Otra mirada

Me creo este espacio para mí y para todos aquellos que les interese leerme. A veces la oralidad no alcanza, y es necesario pasar a la escritura, y siendo que me encanta, aprovecho esta excusa, este medio y esta oportunidad para ver qué sale, qué surge y a qué me lleva este blog.
Desde ya agradezco a Manu y Ana por ser las ´´pioneras´´ dentro del grupo por haberme motivado, y a todos aquéllos que en estos humildes relatos (no sé cómo definirlos) serán reflejados.
Seguramente será una herramienta más para conocer cosas de mí que de otra manera quizás, no verían jamás.
Otra mirada dice el título de esta apertura, y tiene que ver con lo que muchas veces nos pasa, cuando cambiamos de óptica las cosas pueden resultar más placenteras, simples e incluso valederas. Así al menos lo veo yo.
Besos!
D.